
JORNADA MUNDIAL DEL EMIGRANTE Y DEL REFUGIADO - 17 DE ENERO
El Papa quiere hacer presente con este tema la dramática situación de tantos hombres y mujeres, obligados a abandonar su propia tierra.
En su mensaje para esta jornada, el papa Francisco nos recuerda que «quien emigra es obligado a modificar algunos aspectos que definen a la propia persona e, incluso en contra de su voluntad y obliga al cambio también a quien lo acoge.
El Santo Padre presenta el drama de los inmigrantes y refugiados como una realidad que nos debe interpelar e invita al pueblo cristiano a reflexionar, durante el Jubileo, sobre las obras de misericordia corporal y espiritual, entre las que se encuentra la de acoger a los forasteros.
“En la raíz del Evangelio de la misericordia, el encuentro y la acogida se entrecruzan con el encuentro y la acogida de Dios: Acoger al otro es acoger a Dios” .
En este “Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia”, pidamos al Señor la conversión de nuestros corazones y nuestras mentes para que todos, inmigrantes y autóctonos, sintamos el abrazo del Padre Misericordioso y todos nos sintamos como hijos en la “casa” de la única familia humana.