Actos y Noticias

Inicio / Actos y Noticias
OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES - SOPORTAR CON PACIENCIA LOS DEFECTOS DEL PRÓJIMO

OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES - SOPORTAR CON PACIENCIA LOS DEFECTOS DEL PRÓJIMO

Esta obra de misericordia se trata de formar un corazón compasivo y misericordioso, consciente de que nadie es perfecto.«Soportar con paciencia los defectos del prójimo». Esta es una de las obras de misericordia espirituales propuestas por la Iglesia.
Estamos viviendo un año jubilar dedicado a la misericordia, en el que la Iglesia nos invita a vivir a fondo el Evangelio, haciéndolo carne con nuestras obras. «Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso» (cf. Lc 6,36).
Se trata de formar un corazón compasivo y misericordioso, que sabe no sólo soportar, sino hacerlo con verdadera paciencia. Un corazón que no se indigna ante los defectos de los demás, sino que sabe soportar desde dentro y aguantar, porque es consciente de que todos somos débiles y de que nadie es perfecto. Un corazón así hace vida lo que San Pablo escribía en el himno a la caridad: «El amor es paciente, es bondadoso» (cf. 1 Co 13, 4).
HOJA PARROQUIAL

HOJA PARROQUIAL

Un reto fundamental de la vida cristiana es “vivir en el Espíritu”, sentirse habitados por él, dejarse conducir por él. Sus previstas acciones tienen en el anunciar una importancia decisiva. Él nos hace conocer la verdad completa acerca de Jesús. ¿Ya somos personas espirituales?¿Cómo y en qué sentido? La “verdad completa” parece ser un itinerario espiritual. El Espíritu Santo “recibe de lo de Jesús” y así nos lo anuncia. Relacionado con la fuerte implicación del “vosotros” puede indicar también el “estilo discipular”: recibir de Jesús, sólo
de Jesús, para anunciar (ofrecer) a los demás.
Así completamos nuestra verdad de discípulos. ¿Es Jesús la fuente y motor de lo que vivimos y anunciamos?
CORPUS CHRISTI 2016

CORPUS CHRISTI 2016

Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
Este día recordamos la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos ha hecho, movido por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión.

Un milagro eucarístico del siglo XIII fue el origen de la Fiesta del Corpus Christi, que la Iglesia celebra el jueves siguiente a la Solemnidad de la Santísima Trinidad; aunque en algunos países las Iglesias locales deciden trasladarla para el domingo por una cuestión pastoral.

En esta solemnidad la Iglesia tributa a la Eucaristía un culto público y solemne de adoración, gratitud y amor, siendo la procesión del Corpus Christi una de las más importantes en toda la Iglesia Universal.
OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES - ROGAR A DIOS POR LOS VIVOS Y DIFUNTOS

OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES - ROGAR A DIOS POR LOS VIVOS Y DIFUNTOS

Rezar es amor. Cuando rezas por alguien te solidarizas con él, lo quieres como a ti mismo. No rezas para ablandar el corazón de Dios, sino para agrandar el tuyo. Rezar es llenar tu corazón de nombres.
Rezar por los demás te hace bien a ti mismo, porque te ayuda a amar y te compromete para hacer realidad, en la medida de tus fuerzas, aquello que pides.
Ruega a Dios por los vivos y difuntos y sentirás cómo crece la comunión de los santos.
Orar por los vivos y por los difuntos es una obra de misericordia. De la misma manera que ayudaríamos en vida a sus cuerpos enfermos, así, después de muertos, debemos apiadarnos de ellos rezando por el descanso eterno de sus almas.
Orar por los difuntos y en lo posible celebrar la Santa Misa por su eterno descanso.
OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES - PERDONAR LAS OFENSAS

OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES - PERDONAR LAS OFENSAS

Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar? Con esta respuesta Jesús no nos dice que perdonar sea fácil, sino que es un requisito absolutamente indispensable para nuestra vida. Podríamos decir que es un mandamiento, porque nos dice ¡perdona!
Cada uno es diverso y, por lo tanto, cada uno dará cuentas a Dios de lo que ha hecho con su vida y con sus acciones. En nuestro corazón deber reinar sólo Dios. Él es amor, como dice san Juan en su primera epístola.
Por este motivo debemos trabajar en amar, en comprender en perdonar. Pidamos a Cristo la gracia de contar con un corazón como el suyo que sepa amar y perdonar a pesar de las grandes o pequeñas dificultades de la vida.