Hacia las seis y media de la tarde de ayer domingo 1 de Septiembre, junto a la iglesia de Pampanico comenzaba a concentrarse un numeroso grupo de personas llegadas desde diversos puntos de la comarca; mientras que en la plaza de Dalías los vehículos se ponían a disposición de las personas que deseaban hacer la peregrinación y no podían desplazarse hasta el punto de concentración. Grupo que iba aumentando conforme se acercan las siete de la tarde, hora prevista para el inicio de este camino. A esa hora, las campanas de Pampanico anunciaban el comienzo de la oración previa a la peregrinación. Debido a la cantidad de personas concentradas era imposible acceder al templo, totalmente abarrotado. La Hermandad del Santo Cristo reparte un folleto con oraciones y un punto de lectura para cada uno de los asistentes. Al lugar llega también un vehículo y voluntarios de Protección Civil de la Diputación de Almería y el vehículo de Policía Local de Dalías que velarán por la seguridad de la peregrinación.
Tras el disparo de tres cohetes que anuncian el comienzo de la peregrinación, alrededor de 485 personas inician su camino tras una pancarta con el escudo de la Hermandad que encabeza la marcha.
La subida se hace despacio para evitar en lo posible la dispersión, que se hace inevitable cuando la cuesta se hace más dura, pero todos, grandes y pequeños, siguen el camino con la ilusión de llegar hasta los pies del Santo Cristo de la Luz.
Poco después de las ocho y media de la tarde, la pancarta que encabeza al grupo llega a la iglesia, acompañada de cientos de jóvenes que han peregrinado hasta el Cristo. En el templo, un joven cuenta su experiencia personal del camino que en su vida ha realizado para llegar hasta Cristo. A continuación, el párroco Juan Carlos Morales Morell oficia la misa cantada por el Coro Parroquial San Pío X de Almería. A continuación, Juan José Rodríguez Herrera, pregonero de 2012, presenta a Miguel J. Martín Romero, joven daliense del Seminario Mayor, que da lectura al II Pregón Joven, cargado de emoción, devoción, pero sobre todo vocación, fe y amor al Santo Cristo de la Luz y a Dios Padre:
“Al andar miramos a Aquel que nos ha precedido en la fe y en la confianza, y con los ojos puestos en Su imagen, caminamos al encuentro de Aquel que con sus brazos abiertos nos recibe...Pero, sobretodo, con su mirada de entrega y amor nos indica dónde realmente se encuentra vivo y verdadero: en el Sagrario.”
Al finalizar, el Hermano mayor de la hermandad, Francisco J. Maldonado, le hizo entrega de una placa en recuerdo de su pregón, con el agradecimiento de toda la Junta de Gobierno, y se escucharon ya los primeros ¡Vivas! al Santo Cristo de la Luz, así como su Himno.
(Más imágenes de la peregrinación en "Galerías")